viernes, 24 de febrero de 2012

oniria_final

No debería extrañarme. Elefantes dominan el mundo ahora. Pero son elefantes tristes a los que no le queda fuego para encender su crueldad. Sé que en realidad desearían acorralarme contra el burladero y pisotearme sin piedad. Sé que me odian aún sin poder verme, sé que me conocen aún sin conocerme y que represento lo que debería ser extirpado de su universo paquidérmico.  
Sé que desearían destrozarme pero no lo harán. El buzón gira hacia mí ahora su acilindrado exoesqueleto y me comunica (pero no vía postal) con un suspiro que estamos salvados.
Y no sé cómo pero sonríe.
Un burbullicio marca el final de la función, son los mastodontes que se marchan discutiendo, entrechocando colmillos torpemente a la salida.

Y allí está él. Agazapado bajo las tribunas de madera, esperando su turno.
Seductor, sospechoso, perverso, aterrador y verde.
Vigila, acecha, espanta, ataca y muerde.

Sale de bajo las gradas y se dispone a limpiar la mierda del día. Agarra su escoba y se para sobre dos cortas patas traseras, su enorme cola le ayuda a mantener el equilibrio. Se calza la chaqueta que reza “Limpiezo Circa” y un gorrito azul francia a juego.
Con buzón lo observamos barrer en silencio. Es mejor si no nos oye, es mejor si ni siquiera sabe que estamos allí. De repente comienza a silbar “La vie en rose” y el pilar de luz blanca, cada vez es más tenue, cambia su tono para ponerse a juego. Yo pienso que la luna debe haberse vuelto roja o al menos rosa pero no me animo a pararme debajo para comprobarlo.
Durante unos instantes de imprecisa duración todo se mantiene estático: sólo el sonido de la escoba y del silbido del cocodrilo; Hasta que una nueva sensación auditiva nos alcanza: Parece el llanto de un bebe o el quejido de un cordero, son sollozos, gorgoteos, resoplidos, flinflanes. El cocodrilo lo ha escuchado pero continúa con su tarea. El leve llanto nos acompaña ahora, junto al sonido de la escoba y al silbido que, me parece, posee ahora una nueva intensidad.
Sólo una vez que la pista ha quedado limpia, el limpiador se dirige hacia el lugar desde donde proviene el quejido, una vez allí se quita el traje, lo dobla y se pone en cuatro patas para buscar bajo las gradas.
Nos acercamos en silencio, temblando y vemos que es un elefante bebé, que ha caído y ha sido abandonado a su suerte. Cocodrilo se acerca con una enorme sonrisa y con sus garras le acaricia la frente mientras intenta calmarlo con susurros. El elefantito parece tranquilizarse un poco, no podemos ver su rostro desde dónde estamos y acercarse más seria un suicidio.
Ahora escuchamos que Cocodrilo está diciéndole algo al oído, su voz es, como imaginábamos, grave y melosa. Elefantito se ha calmado ahora y sin ninguna resistencia deja que Cocodrilo acomode sus fauces alrededor de su cuello. Un calor sube por mi inexistente espalda. El crujido es fuerte y seco. Todo el circo está en penumbras ahora, el pilar de luz ha desaparecido.  
Buzón también se ha ido. Entiendo que debo irme yo también pero no sé cómo.
Deshago mis pasos, cuidadosamente para no hacer ruido. Giro y veo una puerta aunque no sé adonde lleva.
Mientras escapo pienso en los elefantes y en los cocodrilos y no comprendo. Memoria de elefante, lágrimas de cocodrilo. Es tristeza, es nostalgia. Y la luna y un buzón rojo que salta. Señales.  
Mientras corro (no sé hacia dónde sólo corro, ya sin preocuparme por no hacer ruido, hacia el bosque oscuro que me prestara cobijo) la luz se hace.
Y lo sé
¿Lo sabrán ellos?

4 comentarios:

  1. En Ludocracia hay un enlace para acá. Me alegré de verlo, me maravillé con unas fotos de allí, vine y me maravillo ahora con el final del sueño, sin estar seguro de que no se me haya escapado algún símbolo. Mucho para un día... Reitero entonces: Maravilla por todos lados. Las gracias a Cecilio por publicar. Va a estar difícil dormirse hoy.

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  3. excelente, seguramente excede a mis conocimientos sus simbolismo, mi estimado cecilio o como me gusta llamarlo a mi Mr. Cecil...pero el solo echo de imaginarme todo un mundo, a partir de su cuento...ya vale el precio del boleto, (minimamente del bondi)...exitos mucho y abrazos, un poco menos...

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